Atardecer diario

Todos los días
el ciclo continua
no es sólo el Sol,
sino también la luna.

Todos los días
es la misma historia
disfrutamos del día
y soñamos de noche,
siempre la mente activa
aunque parezca mentira
nuestro cuerpo con vida
siempre está analizando
todo lo que nos rodea
sin pararse a descansar
aunque parezca que dormir
nos haga dejar de pensar
la mente no descansa
y esa es al diferencia
entre la mente y el corazón.

El corazón no descansa,
el corazón no para,
el corazón tiene un poder
y es que puede controlar,
puede controlar la mente
de una formar única,
ya que la mente no para
y el corazón le da ideas
cambiando malos pensamientos
por puro amor eterno.

Por eso los atardeceres
son indescriptibles,
ya que son rojos
gracias al corazón del Sol
que sin cambiar su interior
cambia cómo nos llega la luz
creando un color rojizo
desde el más puro amor.